Entre Usted y yo… ¿Alguien piensa?
Algunos acontecimientos cercanos a mi vida cotidiana, me han
hecho empezar a pensar, que los políticos no son los únicos de este país que no
piensan en los demás a la hora de tomar decisiones.
Decisiones que son tomadas, en muchos casos, al abrigo de un
despacho sin ningún tipo de condescendencia,
y que por el mero hecho de no detenerse a aplicar una lógica de lo más
sencilla, dan al traste con los planes de mucha gente, provocando con ello consecuencias
un tanto problemáticas. Y como decía más arriba, me ha tocado vivir dos
situaciones de lo más variopintas:
Situación 1: Día laboral a las 9:00 de la mañana. Autovía
Torrelavega-Santander, carretera por la que en esa franja horaria circulan
miles de vehículos en dirección a la capital, de gente que tiene allí su lugar
de trabajo con un horario que cumplir. Todos los que circularon ese día y a esa
hora, se encontraron con un vehículo de transporte especial que, circulando a
velocidad muy reducida, impedía el desarrollo normal del tráfico, provocando
que muchísima gente, no llegara a su trabajo con puntualidad. Supongo que las
consecuencias no serían las mismas para todos ellos, pero… ¿No se podría haber
pensado un poco en ellos a la hora de organizar el transporte? Y aplicando un
poco la lógica ¿no se podría haber hecho un transporte nocturno a horas en las
que no hubiera tráfico?... Por lo que se ve no.
Situación 2: Mi mujer está en el paro, al igual que mucha
otra gente y, desde principios de año, está apuntada a varios cursos de
formación del INEM. Pues bien, han “pensado”, aquellos que lo dirigen todo, que
la mejor fecha para empezar el primero de los cursos en los que mi mujer había
solicitado participar, es el 19 de Diciembre. Sí, justo el día en que a los
niños les dan las vacaciones en el colegio. No les dio por pensar que, aunque
estén en el paro, algunas son madres y, por ende, tienen que cuidar de sus
hijos durante las vacaciones. Pero por obra y gracia de esta gente, algunas
tendrán que contratar a alguien para que los cuide en su ausencia.
Afortunadamente no es nuestro caso, pero imagino que a algunas paradas que
asisten a estos cursos, se tendrán que gastar un dinero que, por estar en el
paro, no les hará ninguna gracia. ¿No se podía haber esperado al 7 de Enero en que los niños reanudarían sus clases? ¿Tanta prisa había en comenzarlo?
Situaciones como estas habrá a montones. Unas serán sufridas
por unos y otras por otros, y seguro que quien más y quien menos, habrá sufrido
alguna de ellas. Y quiero pensar que hay algún motivo importante que lleve a quienes
lo dirigen todo a tomar este tipo de decisiones, pero la verdad, se me escapa
el motivo.
Sé que es complicado complacer a todo el mundo, pero por favor señores “pensantes”… piensen en los demás un
poquitín y en las consecuencias que pueden acarrear sus decisiones.